¿Sabías que...?
a Nicolau Font i Maig le llamaban “Conde del Jaruco”?
Nicolau Font I Maig nació en Lloret en el año 1830. Explican que, de joven, se marchó a Jaruco (Cuba) llamado por un tío suyo para que le ayudara con sus plantaciones de caña de azúcar. Con la muerte del tío, Nicolau hereda las plantaciones y, a partir de aquí, levantó todo un imperio.
Cuando vivía en Cuba, explican, se dedicó a ayudar a muchas familias necesitadas por lo que la misma sociedad cubana le sugirió que se lo hiciera recompensar por el rey, que el rey le reconociera todas esas ayudas sociales otorgándole el título nobiliario de conde. Parece ser que Nicolau prefirió utilizar el dinero que le costaba pagar por el título para continuar ayudando todavía a más familias necesitadas. Por eso no llegó nunca a tener el título oficial de conde pero eso no quita que, popularmente, todo el mundo lo conociera como “Conde del Jaruco”.
Can Font, conocida también como Cal Conde o Can Piuet, es una vivienda construida en el año 1877 por el maestro de obras lloretense Fèlix Torras i Mataró, por encargo de Nicolau Font i Maig. En el remate central de la parte superior figura un anagrama con una N y una F, las iniciales del primer propietario.
Can Font es un edificio de marcado carácter modernista. Se compone de sótano, bajos, dos plantas piso y buhardilla. La edificación se articula en torno a la escalera, situada en el centro, que actúa de nexo de unión entre las dependencias de cada planta.
La fachada de la casa es de estilo neoclásico, predominante en la época de su construcción.
La forma romboidal del solar se refleja en todas las dependencias, si bien se aprecia más claramente en la escalera, debido a la amplitud de su ojo central y a su buena iluminación.
La decoración interior de Can Font destaca por su rico trabajo de artesanía, que consta de esgrafiados, frescos y acabados en yeso de techos y paredes; pavimentos de mosaico y materiales cerámicos; hierro forjado en barandillas y cancel; vidrieras emplomadas y marquetería... Todo ello bajo un estilo modernista unitario.
Desde el punto de vista artístico y arquitectónico, el edificio destaca por los siguientes elementos estructurales:
- La caja de la escalera y la escalera interior, con barrotes de caoba.
- El vestíbulo y el recibidor.
- Los pavimentos de mosaico polícromos.
- El cuarto de baño, que presenta un delicado embaldosado con motivos modernistas.
En el año 1940 Nicolau Cabañas i Llovet vendió la casa señorial al industrial textil sabadellense Ferran Comadran i Torres.
El Ayuntamiento de Lloret adquirió el inmueble en 1981, ya que constituía un edificio digno de conservarse como prototipo de una serie de casas señoriales vinculadas a las fortunas lloretenses labradas en América.